Quinto extracto de Resistance Reborn

La anticipada película "El Ascenso de Skywalker" promete enormes batallas entre el bien y el mal, pero antes de ello, la novela "Resistance Reborn", que se estrena en Estados Unidos el 5 de noviembre, actúa como un puente importante entre las películas. Situada justo después de "Los Últimos Jedi", muestra al piloto de la Resistencia, Poe Dameron, encargado de una misión para reunir a su Escuadrón Negro, mientras que Leia se encuentra a bordo del Halcón Milenario tratando desesperadamente de reunir a sus aliados.

Este extracto muestra una escena clave que pone a prueba la lealtad y el liderazgo. "No todos están de acuerdo en como reconstruir la Resistencia o quien debe ser el líder," dice la autora Rebecca Roanhorse, "En este punto, la Resistencia ha sido diezmada. Necesitan naves y víveres, si, pero más que nada necesitan gente, y aún por encima, líderes."

Tera Nasz es una ex-Imperial convertida en líder guerrera que es "lista pero un poco sarcástica," dice Roanhorse. "Es una fuente de irritación y diversión para sus colegas de la Resistencia. Es confrontacional, lenta para entregar su confianza, y no tiene muchos amigos. Pero encontrará a alguien a quién proteger y algo por qué luchar más allá de sí misma."

Y Pacer Agoyo es el hijo de un antiguo miembro del Escuadrón Fantasma, la vieja tripulación de Wedge. "Ha tenido una vida muy atormentada lo que lo hace abierto y descarado, el tipo de piloto que no oculta sus sentimientos y lleva sus heridas con orgullo," añade Roanhorse. "Tendrá que aprender a ser parte de un equipo."

Poe llegó al lugar de la pelea justo cuando uno de los pilotos que Wedge había traido como parte del Escuadrón Fantasma se deslizaba por el piso, sus pies derrapando en un charco de sangre.

"¿Qué diablos?" murmuró Poe, mirando la escena. A su izquierda estaba la ex-Imperial, Tesa Nasz. Estaba respirando agitadamente, su pecho subía y bajaba rápidamente. Tenía una cortada encima de uno de sus ojos que sangraba abundamentemente, coloreando el ocre de sus mejillas, las gotas caían al piso como rubíes contra la piedra negra. La mujer se adelantó, como un pilar de músculos, hasta que Jess Pava se apresuró a detenerla. Puso una mano sobre el brazo de la mujer, jalándola y profiriendo una súplica que Poe no pudo oir por la distancia.


A su derecha, Wedge y otro hombre ayudaban a levantarse al piloto del Escuadrón Fantasma cuyo nombre desconocía Poe, y quien protestaba que estaba bien y no necesitaba ayuda.

Se había congregado la gente en una especie de círculo que rodeaba a los oponentes, listos para vitorear el combate. Poe miró sus caras. Eran una mezcla de veteranos rebeldes, con barbas grises como recuerdo de su lucha contra el Imperio, y caras nuevas que parecía que acababan de salir de las academias de vuelo, al menos si se hubieran enrolado en ellas. Todo esto le parecía absurdo. Los viejos y los jóvenes, ambos atrapados en esta guerra, luchando por los mismos motivos, y sin embargo peleando entre ellos. Es como si te dieras un puñetazo en tu propia cara, pensó. El pensamiento lo detuvo en seco. ¿Era acaso lo que Maz intentaba decirle? ¿Qué estaba luchando consigo mismo?

"Poe Dameron," dijo una voz familiar. Poe despejó su cabeza y miró para ver a su viejo instructor de vuelo, Wedge Antilles.

"Antilles," dijo en una voz llena de furia. "¿Qué diablos está pasando?"

"Agoyo dio el primer golpe," dijo Norra Wexley. Estaba de pie al lado de Wedge, evaluando a la ex-Imperial con algo que parecía aprobación.

"No se si eso me interesa," dijo Poe, a medio camino entre el disgusto y el cansancio. "Todos estamos en el mismo bando. ¿Qué pasó aquí?" Dijo agitando su mano en dirección de los asistentes.

"¡Debería interesarte!" gritó el joven piloto que Norra había llamado Agoyo. Estaba de nuevo de pie, pero el uniforme que portaba, estaba lleno de sangre que no era suya. El uniforme tampoco era suyo. O al menos le había pertenecido a alguien más. Para empezar, era una talla más grande, y en segunda, tenía un parche del Escuadrón Fantasma. El piloto era demasiado joven para haber sido parte del Escuadrón Fantasma.

Poe levantó una ceja. "Identifíquese, piloto." Odiaba tener que dirigirse al joven, pero sabía que tenía que terminar con lo que fuera que estuviese sucediendo, antes de que se crearan enemistades y las cosas se pusieran aún más complicadas.

Agoyo se quitó el cabello de los ojos y miró desafiante. Cruzó sus delgados brazos sobre su pecho cuadrado y su expresiva boca se contrajo en una muesca de desprecio. Poe agitó la cabeza. Agoyo estaba cerca de insubordinarse.

"Su nombre, piloto," repitió con claridad.

"Pacer", escupió el chico. "Pacer Agoyo."

"Pacer," asintió Poe. "¿Sabes quien soy?"

Pacer asintió. "Poe Dameron."

"No, soy tu oficial comandante," lo corrigió Poe. "Y francamente, en este momento no me impresiona lo que veo. Se que has viajado mucho para unirte a nosotros..."  Dejó la frase en el aire hasta que Pacer respondió: "Nuja. Mi padre, voló con el Escuadrón Fantasma en Kashyyyk pero ha muerto. Así que vine en su lugar."

Eso explicaba el uniforme. "Estoy agradecido por el servicio que prestó tu padre, y por tu disposición para unirte a la Resistencia, pero deafortunadamente, no parece que seas buena opción para esta misión. Eres libre de retirarte." Poe se dio la vuelta a propósito para darle la espalda al piloto. Algunos murmullos de asombro surgieron a su alrededor y luego, silencio. Poe sintió la mirada de Leia. Estaba de pie al borde de la congregación, observando.

Poe escuchó el ruido de las botas de Pacer. Inclinó su cabeza levemente para sugerir que estaba esperando una respuesta.

Finalmente Pacer habló. "Poe... quiero decir, Comandante Dameron. Yo... yo quiero quedarme, señor. Por favor. Es solo que..."

Poe podía sentir la emoción surgiendo del piloto como un ente vivo. El chico estaba determinado a lo que fuera. No era vergüenza, ni arrepentimiento... era justicia. Justicia e ira.

Se volteó. "¿Es solo qué, Agoyo?"

Pacer no lo estaba mirando. Estaba enfocándose en Teza Nasz. Y su mirada estaba llena de odio, que afloraba a la superficie.

"¿Se conocen?" Preguntó Poe, sospechando algo.

"¡Ella asesinó a mi hermano!" gruño Pacer. Tomó un paso al frente, levantando los puños.

"¡Agoyo!" replicó Poe con claridad, obteniendo la atención del joven.

Pacer se detuvo.

"Los ojos hacia mi," dijo, y sus ojos se encontraron. "Dejarás de amenazar a Teza Nasz, o te llevaré a detención hasta que te puedas calmar. ¿Está claro?" Poe se preguntó si siquiera tenían un lugar de detención, pero si no, podrían improvisar. Esperaba que no fuera necesario.

Pacer Agoyo palideció. Wedge, quien había estado cerca del hombre, puso una mano sobre su brazo y se acercó para susurrarle algo al oído. Poe pensó que Agoyo se lo sacudiría, pero en lugar de ello, algo de su ira logró disiparse, y dejó que Wedge lo jalara.

Poe dejó escapar un ligero suspiro de alivio e hizo una nota mental para agradecerle después a Wedge. Pero primero, tenía que incluir también a Teza Nasz.

"¿Y bien?" preguntó Poe, dirigiéndose a la ex-Imperial. No sabía mucho de ella, pero tenía que descifrarla rápidamente. Necesitaba que todos estuvieran comprometidos, o esto no funcionaría. Resentimientos latentes, falta de confianza, rencores personales, eso acabaría con esta nueva Resistencia tan rápido como un ataque de la Primera Orden.

Teza volteó su cara llena de sangre hacia Poe. "Es posible que haya matado a su hermano," admitió fríamente, "pero no lo recuerdo." Se enderezó mostrando toda su altura, cercana a los dos metros, dirgiendo su mirada a toda la gente reunida. "Es posible que haya matado a todos sus hermanos. Y primos. Y madres y padres y amantes." Su voz era plana y sin remordimiento. "Era mi trabajo."

"¿Entonces porqué está aquí?" preguntó Poe, con la voz calmada, con curiosidad pero sin acusarla.

Teza giró de nuevo hacia Poe, mostrándose levemente sorprendida. "Porque estaba equivocada," dijo simplemente. "Pero no lo sabía en ese entonces."

"Era joven y ambiciosa," dijo Poe, intentando adivinar, "así que se unió al Imperio."

Su conjetura había sido correcta y fue respondida con una inclinación de cabeza. "Más bien estaba hambrienta," murmuró ella, "pero es cierto."

"Te uniste al Imperio," dijo Poe, girando su cabeza en dirección a Wedge, "igual que tu."

El piloto parpadeó pero sin vacilar. "No es ningún secreto que estuve enrolado en la Academia Skystrike," dijo mostrando sus manos. "Pero la abandoné cuando me di cuenta de lo que hacía el Imperio."

Poe agradeció sus palabras con su cabeza y se volteó hacia Zay. "Y tu madre," dijo.

"Mi madre era una oficial Imperial," dijo Zay con voz baja. "Pero desertó. Junto con mi padre. Ellos murieron por la Resistencia. Pregúntale a Leia. Ella lo sabe."

"¿Suralinda?" dijo Poe, levantando levemente su voz. Suralinda estaba sentada en una banca, mirando la escena con sus ojos brillantes, sin duda tomando notas para otra historia. "Nunca tuve un bando favorito," admitió con rapidez. "Estaba lista para vender secretos de la Resistencia si eso me daba lo que quería. Oh esperen, lo hice." Se rió ante las caras atónitas de los que la rodeaban. "Relájense," dijo. "Ya cambié."

Poe sonrió con frialdad tratando de no pensar en gritarle por escoger sus palabras de manera poco adecuada, pero al menos había demostrado su punto.

"¿Y tú?" preguntó Poe, dirigiéndose finalmente a Finn, quien había estado ocioso en el fondo junto a Rey.

Finn dio un paso al frente inmediatamente. "Solía ser un stormtrooper, pero ahora soy escoria rebelde," dijo, poniendo su mano sobre su corazón. "Hasta el final."

"Mi punto," dijo Poe, regresando su mirada hacia Agoyo, "es que muchos de nosotros tenemos inicios sospechosos, pero lo que cuenta es como terminamos."

"Mi padre era Darth Vader," dijo Leia, con voz suficientemente fuerte para abarcar toda la habitación. "¿Hay alguien aquí que dude de mi lealtad a la Resistencia?"

El cuarto se mantuvo en silencio. Poe agradeció con una inclinación de cabeza, y ella se la regresó antes de dar un paso hacia atrás.

"¿Ahora, queda alguien con algún resentimiento que necesite ser ventilado? ¿Algo que los moleste? ¿Hay alguien en este lugar que quisieran clavarle un cuchillo tan pronto les den la espalda?" Escuchó algunas risas, y como esperaba, la tensión disminuyó. Esperó un momento para ver si nadie hablaba, y se dispuso a pasar el turno a Leia cuando una nueva voz se levantó entre la multitud.

"Yo tengo una pregunta."

Poe se mordió los labios para no proferir un insulto. Era uno de los viejos pilotos rebeldes, alguien que Wedge había encontrado del Escuadrón Fantasma original. Parecía humano, pero su piel era un gris polvoso y no tenía pelos en la cabeza, ya fuera por genética o por gusto propio. Poe no lo conocía, pero conocía su tipo. Por la manera en que se paraba, las piernas separadas, los hombros levantados. Sería un dolor en el trasero, pero también parecía ser alguien a quien los demás pilotos seguirían. Poe se figuraba que lo necesitaban de su lado, fuera o no un buscapleitos.

"Adelante," le cedió la palabra.

El veterano apunto un dedo hacia Poe. "¿Qué hay de ti?"

"¿De mí?"

"Escuché las historias," dijo el hombre. "Sobre lo que pasó en la Raddus. Con Holdo." El hombre señaló su pecho. "Yo luché al lado de Holdo. Era una buena líder."

Poe se sintió mareado. Sintió pánico en su pecho, y sus manos se sintieron pegajosas. Una pequeña voz le decía que había sido cachado, que su peor pesadilla se volvía verdad. Una parte de él quería huir y esconderse, encogerse y dejar que alguien más tomara la responsabilidad antes de que lo volviera a echar todo a perder, pero la advertencia de Maz sonó en su cabeza. ¿Era o no un líder? ¿Era esta plática sobre darlo todo, sangre, sudor, lágrimas, a la Resistencia, meras palabras? ¿O realmente lo decía en verdad?"

Se forzó a respirar profundamente y exhalar. Enfrentó la acusación en los ojos del hombre.

"Estoy de acuerdo," dijo Poe simplemente.

"¿Estás de acuerdo?" se burló el veterano. Puso sus enormes manos en sus caderas. "No es lo que escuché, Poe Dameron. No es lo que ninguno de nosotros escuchó..."

Escrito por Rebecca Roanhorse
Traducido por Mario A. Escamilla
Original de: Exclusive excerpt: New 'Star Wars' novel rallies the good guys before 'Rise of Skywalker'