viernes, 29 de enero de 2021

Primer extracto de "Alphabet Squadron: Victory's Price"

En la tercera parte de la trilogía de Alphabet Squadron, titulada Victory's Price, los pilotos as de la Nueva República harán un último intento para derrotar a la Shadow Wing mientras lidian con la traición de Yrica Quell de desertar una vez más.

Las naves del escuadrón están tan destrozadas como los espíritus de sus pilotos, pero siempre se cuidarán las espaldas. La novela, escrita por Alexander Freed, saldrá a la venta en Estados Unidos el próximo 2 de marzo del 2021.


Los escuadrones Flare y Hail estaban en vuelo, rebasando a Wyl y su escuadrón Wild por ambos lados. Un TIE se deslizó hacia cada uno de los escuadrones de la Nueva República, lanzando una volea de disparos de láser que se disiparon en las rocas o se perdieron en la distancia. Los cazas TIE de Flare y Hail se voltearon en retirada después de disparar, pero el último de los TIEs siguió su curso. Wyl podía verlo frente a él, su "ojo" central oculto por un asteroide que pasaba.

¿Qué estás planeando?

El TIE giró hacia un lado. Wyl le lanzó una advertencia a Denish Wraive, pero el disparo del TIE no estaba dirigido al caza que pilotaba el anciano. En su lugar, los disparos impactaron el asteroide más cercano, destrozándolo. Wyl podía ver los fragmentos, como metralla, que se dirigían hacia él, hacia Wraive...



"¡Cuidado!" gritó, inclinándose sobre su consola mientras aceleraba con sus motores, y giraba para evitar estrellarse contra otro asteroide. Wraive seguía vivo, al menos todavía aparecía en el radar, pero el TIE se había posicionado detrás de él, navegando y usando las rocas como cubierta al tiempo que los demás cazas de la Nueva República regresaban el fuego. "¡Nos está usando como carnada!" dijo. "¡Sigan su curso hacia el crucero y no se enfrasquen a menos que sea necesario!"

Pero el TIE no se movió para enfrentarlos. En su lugar, continuó rompiendo asteroides. Aparecía y desaparecía en el radar cuando activaba sus bloqueadores de señales, y Wyl escuchaba los gritos de alarma de sus pilotos entre la estática. Se preparó para girar y se dio cuenta que se había separado de sus camaradas, su A-Wing se había alejado cuando la primera nube de escombros lo separó de los cazas más lentos.

¿Había sido intencional? No podía saberlo. Ya no importaba.

Los pilotos Wild Nueve y Doce habían perdido el control intentando evadir los asteroides; ambos hacían espirales entre la formación, obligado a que los demás pilotos se esparcieran. El TIE ahora tenía el camino abierto hacia el crucero, pero Wyl estaba más cerca y el Deliverance había acelerado considerablemente, cruzando el campo de asteroides mientras ignoraba las rocas que se estrellaban contra sus escudos deflectores.

"Se están preparando para saltar." Era la voz de Syndulla, casi gruñiendo a través del comunicador. "No responden a nuestras demandas para rendirse. Si puedes detenerlos..."

"Yo seguiré al TIE," dijo Kairos. "Ve tras el crucero."

Wyl no sabía donde estaba el U-Wing y no se atrevía a fijarse. Los asteroides se hacían más pequeños, estaba llegando a la orilla del campo, y podía ver al crucero y sus escoltas a la distancia, ajustando el curso para saltar hacia el hiperespacio.

Confiaba en Kairos. Confiaba en Syndulla. Su mano enguantada paseó por su consola mientras transfería energía de sus escudos hacia sus motores. El A-Wing cantó con una melodía metálica aguda.

Sus cañones no le harían gran daño al crucero con el poco tiempo que le quedaba. Así que preparó un misil de impacto, apuntándolo hacia los brillantes motores del crucero, mientras ignoraba toda la charla de sus pilotos. Se un soldado, no un líder, se dijo. Eso es lo que necesitan en este momento.

"No hay violencia en la gravedad. El sol vació se consume," dijo Chass, añadiendo: "Restriégales las caras."

No entendía porqué había comenzado a rezar, o porqué estaba citando tantas frases religiosas últimamente; pero aceptaría cualquier ayuda posible.

Su computadora de disparo se desplegó. Estaba a punto de apretar el gatillo cuando recibió otra voz, distorsionada y casi indescifrable.

"Esta es la Teniente Quell del Escuadron Imperial 204. Retírese inmediatamente o será destruido."

Justo había lanzado su armamento. Escuchó las groserías de Chass y los chillidos de T5, mientras Nath y Kairos permanecían en silencio. La General Syndulla apenas tuvo tiempo de preguntar "¿Quell?" antes de que el TIE activara el bloqueador de señales y Wyl estaba tan confundido para hacer otra cosa que mirar el rastro que dejaba su misil; demasiado sorprendido como para darse cuenta del asteriode que acababa de explotar detrás de él hasta que un pedazo de granito penetró su escudo trasero y empujó su cuerpo en el arnés de seguridad, haciendo sonar una alarma. Uno de sus motores se apagó y comenzó a moverse en espiral. Un destello esmeralda pasó cerca de su cabina y se dio cuenta que el TIE estaba disparando.

Yrica Quell le estaba disparando.

Intentó controlar el curso del A-Wing, murmurando suaves palabras como si se tratara de un animal asustado. Sus alas golpearon pedazos de roca, que al inicio se desvanecían como polvo contra sus escudos; pero sus escudos comenzaron a fallar y las rocas se impactaban contra el casco.

Cuando logró estabilizarse, el TIE ya había pasado de largo. Sus bloqueadores de señal estaban apagados y pudo ver en el radar como se unía al crucero; los escuadrones Flare y Hail se aproximaron pero era demasiado tarde. Giró su cuerpo para ver como el Deliverance rociaba a los cazas con disparos verdes al tiempo que el crucero y sus escoltas aceleraban y se distorsionaban convirtiéndose en líneas de luz, dejando solamente imágenes remanentes.

"¿Qué diablos?" preguntó Chass, diciendo lo mismo que estaba sintiendo.

Que diablos, en verdad.

Escrito por Alexander Freed
Traducido por Mario A. Escamilla
Original de Join the Fight for the New Republic in Star Wars: Victory’s Price – Exclusive Excerpt

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