En este extracto de "Into The Dark", la novela juvenil del proyecto The High Republic, escrita por Claudia Gray, los Jedi Orla Jareni, Cohmac Vitus, Reath Silas y Dez Rydan están a punto de iniciar una nueva misión. Pero primero deberán encontrarse con la nave y la tripulación que los transportará, y no son lo que nuestros héroes esperan.
En ese momento, la atención de Reath, y la de los demás, fue interrumpida por una nave volando a través del espaciopuerto, bastante bajo, y aterrizando en el hangar donde debía estar su transporte. Era una nave inusual, al menos para Reath: su casco estaba pintado de azul oscuro, y su cabina y motores eran redondos, como bulbos. Había sido, o construida hacía mucho tiempo, o los que la construyeron no estaban familiarizados con la tecnología actual, lo cual era un poco problemático. Al tiempo que se posaba en el hangar, los Jedi intercambiaron miradas.
"Parece más una nave de transporte que de pasajeros," dijo el Maestro Cohmac.
"¿A quién le importa? Puede viajar por el espacio, ¿no?" dijo Dez con una sonrisa mientras caminaba y el aire revoloteaba su cabello y su túnica con un silbido.
Reath frunció el cejo, "¿Tal vez?"
Tan pronto como la nave se posó en la plataforma con un sonido metálico, la rampa de aterrizaje se abrió. De ahí emergió una joven chica, probablemente de la edad de Reath, no más de dos años mayor, con piel bronceada. Su largo cabello café estaba libre y caminó hacia ellos vistiendo un overól normal de piloto, perfectamente limpio y planchado, con el mismo tono de azul que la nave. En su manga tenía bordada una insignia con forma de estrella en color naranja. Puso sus manos en sus caderas y los estudió con decepción en los ojos. "¿Ustedes son los pasajeros hacia Starlight? Pensé que ibamos a recoger un montón de monjes o algo así. Ustedes se ven... normales."
"Somos tus pasajeros, y somos un cierto tipo de monjes," dijo el Maestro Cohmac sin ninguna señal de sorpresa, aunque hizo una breve pausa antes de preguntar. "¿Eres la piloto?"
Ella sonrió y apuntó hacia la nave con su pulgar. "Por supuesto que no. Soy la copiloto, Affie Hollow. Él es el piloto."
Una copiloto adolescente parecía cuestionable para Reath, pero cuando miró hacia donde apuntaba, sus preguntas desaparecieron, reemplazadas por unas más preocupantes. Preguntas como: ¿La camisa de ese hombre está abierta hasta la cintura? ¿Está abriendo sus brazos como si quisiera un abrazo grupal? ¿Quiere un abrazo grupal? ¿Está bajo los influjos de la especia?
No, más bien ¿cuánta especia tomó este tipo?
"Bellos hijos," dijo el piloto, con un acento lacónico y una enorme sonrisa. "Soy Leox Gyasi, y por este medio les doy la bienvenida a la nave."
Hubo una breve pausa, la cual hizo a Reath sentirse mejor; incluso los experimentados Jedi no sabían como tomar a este tipo. Dez finalmente dio un paso al frente con su usual carisma. "Dez Rydan. Un placer conocerlo. ¿Cuál es el nombre de su nave?"
Leox y Affie se miraron, claramente esperando contar algo. "Lo acabo de decir," dijo Leox. Era un hombre alto, delgado y bronceado, y su pelo rubio oscuro parecía no haber sido peinado en un buen tiempo. Probablemente nunca. "Nuestra nave se llama... La Nave. Le puse así no solo por el contenedor en sí, sino por el espacio dentro del contenedor que nos da su valor y propósito. Para mirar más allá de lo obvio, ¿saben?"
Eso suena como si el Maestro Yoda estuviera tomando especia, pensó Reath. Lo cual era o una muy buena señal, o una muy, muy mala señal.
"Me agrada," dijo Orla con un gusto aparentemente genuino. "Así que, ¿podemos ver nuestros camarotes?"
Affie hizo un gesto. "Acerca de eso. Somos más bien una nave de transporte..." el Maestro Cohmac echó una mirada a Dez que parecía decir, es lo que nos faltaba, "pero hemos arreglado algunas particiones y catres para ustedes." La cara de Affie se iluminaba cuando sonreía. "Sólo por que somos un sustituto de último minuto no quiere decir que no podamos hacer el viaje cómodo."
Leox interrumpió. "Eso es, si no son muy especiales con su definición particular de confort."
Orla fue la primera en subir por la rampa. "Somos Jedi, señor Gyasi. No requerimos que nos mimen."
Affie arrugó su nariz. "Entonces, ¿los Jedi son monjes o no?"
Eso detuvo a Reath cuando se dió cuenta lo que significaba. Si realmente no entendían que eran los Jedi... "Ustedes deben ser de allá de la frontera, ¿verdad?"
"Para nosotros, no es una frontera, hijo," Leox los guió hacia La Nave. "Es nuestro hogar. Pero si quieres decir que no estamos acostumbrados a esta parte de la galaxia, es verdad. Nunca había estado tan cerca de los Mundos Centrales, por mucho."
"La Cofradía Byne se encarga de la transportación en nuestro sector," dijo Affie con orgullo. "Somos una de las naves de la Cofradía Byne, una de las más pequeñas, en realidad, pero Scover Byne nos dio nuestra primera misión hacia Coruscant."
Reath, apenado por su falta de tacto acerca de "la frontera", estaba ansioso de continuar la conversación. Estaba seguro que sería el momento adecuado para preguntar más sobre Leox, Affie, su nave y cómo habían obtenido ese honor en particular. También deseaba explicar qué era la Orden Jedi a quienes nunca habían escuchado de ella.
Pero toda la conversación terminó cuando Leox y Affie hicieron una pausa frente a la cabina de mando. "Y éste de aquí," dijo Leox con una sonrisa, "es nuestro navegaor, Geode."
Parada en una esquina de la cabina estaba una piedra.
Casi tan alta y ligeramente más ancha que el propio Reath, era una piedra de color gris oscuro, con orillas redondeadas y una superficie escamosa, tipo pedernal. Era impresionante, para ser una piedra. Pero era, solamente una piedra, ¿o no? Reath frunció el cejo, seguramente esto era una especie de broma rara.
"Es un Vintian, de Vint." Dijo Leox mientras pasaba su mano por los "hombros" de la piedra, como lo haría con cualquier amigo. "Geode es su apodo, por cierto. Resulta que no puedes pronunciar correctamente su nombre si tienes boca."
Reath intentó tomar sentido de esa oración y falló. Su único consuelo es que Dez y el Maestro Cohmac estaban tan confundidos como él. Orla Jareni, sin embargo, tenía una de sus usuales sornrisas.
"Geode, ¿eh?" dijo. "Encantada de conocerte."
Affie dio una palmada en un costado de Geode. "Es un poco tímido al principio, pero ya verás cuando te conozca mejor."
Leox rio al tiempo que los continuó guiando a través de la nave. "Si, solo esperen. Pero no quiero darles una mala impresión. Geode es salvaje, pero cuando se trata de maniobrar la nave, es totalmente profesional."
"Sólido, podrías decir," dijo Orla levantando una ceja. "Muy bien. Veamos nuestros camarotes."
"Bueno, tenemos primero que construirlos antes de que los puedan ver," admitió Affie. "Es buen momento para comenzar."
Grandioso, pensó Reath mientras seguía a los demás. No solo estoy camino al patio trasero de la galaxia, sino que el trabajo de guiarnos a través del hiperespacio le pertenece a una roca.
A veces la Fuerza tenía sentido del humor.
Escrito por Claudia Gray
Traducido por Mario A. Escamilla
Original de The Jedi Prepare for a New Mission in Star Wars: The High Republic: Into the Dark – Exclusive Excerpt
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