miércoles, 13 de noviembre de 2019

Cuarto Extracto de Force Collector

Karr sufre de agudos dolores de cabeza y misteriosas visiones, un secreto que se activa cuando toca ciertos objetos. Sus padres se preocupan pensando que está enfermo, pero su abuela está convencida que esas visiones son resultado de la Fuerza.

Pero al tiempo que el recuerdo de los Jedi se desvanece y la Primera Orden aprieta el yugo en la galaxia, un adolescente en un planeta aislado se embarca en una aventura buscando respuestas.

La novela juvenil Force Collector, escrita por Kevin Shinick, sale a la venta en Estados Unidos el 19 de noviembre como parte de Rumbo A El Ascenso de Skywalker.



"¿A qué te refieres con que debo limpiar mi mente?" preguntó con curiosidad el joven de quince años a su abuela. "¿No es eso algo malo? Digo, ¿para qué voy a la escuela si es mejor entonces tener el cerebro vacío?"

J'Hara había estado enrollando una bola de estambre cuando su conversación inició, y ahora la estaba usando para explicarle meditación a su nieto. "El cerebro es como una esponja, Karr. Puede absorber mucho," dijo mientras apretaba la suave bola de pelo de bantha teñido de azul. "Pero a veces se satura con cosas superfluas."


Karr se preguntó si su cerebro acababa de vaciar la parte donde tenía la descripción de superfluo. Su mirada hizo que ella añadiera, "Innecesarias. Frívolas. Sin importancia."

"¿Como la velocidad máxima de un Incom T-85 X-wing?"

"Exacto. Pero al limpiar tu mente, silenciando tus pensamientos, permites que tu cerebro se abra y se vuelva receptivo a cosas que no sabías que estaban allí."

 "Como la Fuerza," dijo, no tanto como pregunta sino como prueba de su ansia.

"Como la Fuerza," repitió ella con una sonrisa. "¿Lo intentamos juntos?"

Karr asintió al tiempo que su abuela se le unía en el piso, cruzando sus piernas con una muda sugerencia para que lo imitara.

"¿Es así como meditaban los Jedi?" preguntó.

"La gente medita en todo tipo de formas, pero sí, yo diría que hay una gran posibilidad de que los Jedi lo intentaran así. Ahora cerremos nuestras bocas y abramos nuestra mente."

Karr se sentó en la misma posición junto a ella, y miró como cerraba sus ojos y descansaba sus manos en sus rodillas. Ella respiró profundamente y exhaló. Karr hizo lo mismo.

Después de unos cuantos segundos de silencio, Karr dijo, "Es difícil no pensar en nada."

Esperó una respuesta pero no la hubo.

Los dos permanecieron en silencio otro instante.

"No puedo dejar de pensar en que debí haber traído un almohadón para sentarme."

Sin abrir sus ojos, J'Hara susurró, "Si sientes remordimiento estás viviendo en el pasado. Si te pasas el tiempo preocupándote, estás viviendo en el futuro. Intenta estar en el momento. Aquí y ahora."

Karr cerró sus ojos una vez más.

Y después de otros cuantos segundos preguntó, "¿Y donde estoy viviendo si tengo hambre?"

J'Hara exhaló como si se diera por vencida.

"Lo siento," dijo Karr, notando la frustración de su abuela. "Intento mantenerme abierto, pensar en la Fuerza, pero todo lo que logro es imaginar cómo serían las batallas con sables de luz."

"Lo lograrás", dijo ella cansada. "Solo... sigue practicando. La práctica y la persistencia dan frutos."

"Lo haré." Entonces, como si la idea de pedir consejo lo hubiera asaltado, preguntó. "Abuela, ¿en qué piensas cuando piensas en la Fuerza?"

La anciana lo miró con sorpresa, y después desvió su mirada. Una lágrima rodó por su mejilla. "Es mejor no pensar en nada. Libera tu mente," dijo. "La Fuerza no es algo a lo que te puedas aferrar. Es algo que fluye hacia ti, a través de ti... y lejos de ti."

Escrito por Kevin Shinick.
Traducido por Mario A. Escamilla.
Original de: In Force Collector, a Lesson on Patience – Exclusive Excerpt

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