martes, 5 de mayo de 2020

Primer extracto de The Clone Wars: Stories of Light and Dark

Una nueva antología infantil nos traerá más historias de la serie The Clone Wars, contadas desde la perspectiva de una variedad de personajes, cada uno escrito por un autor diferente. Adelantándonos al lanzamiento en Estados Unidos el próximo 25 de agosto de 2020, tenemos este extracto de la historia de Darth Maul, escrita por Rebecca Roanhorse.

"Maul es uno de mis personajes favoritos del universo de Star Wars," dice Roanhorse. "Es un gran villano, malvado pero inteligente y con muchas facetas, un gran luchador pero también manipulador, sorprendentemente pensativo y siempre, siempre, un sobreviviente."



Dime, niño, ¿sabes quien soy? ¿Murmuran mi nombre en los salones de tu academia, en los interminables pasillos de tu estación espacial, en las hondonadas y los campos de tu planeta agrícola, o a través de las dunas de tu hogar desértico? Si lo hacen, ¿qué dicen de mi? ¿Que fui una vez un gran Lord de los Sith, aprendiz del ser más poderoso de la galaxia? ¿Que maté al legendario Jedi llamado Qui-Gon Jinn en la Batalla de Naboo? ¿Recuerdan mi gloria? ¿Mis distintiva piel roja y negra y mis cuernos? ¿Mi habilidad sin par con el sable de luz doble? ¿O sólo recuerdan cómo morí?

Ah, veo tu confusión. ¿Muerto? Si estoy muerto, ¿cómo es que estoy aquí, contando esta historia? Eres perceptivo y un buen escucha. Hubieras sido un prometedor aprendiz Sith.

Tienes razón, por supuesto. No estoy muerto. No morí ese día cuando, después de haber derrotado a Qui-Gon Jinn, su egoísta y sanguinario aprendiz, Obi-Wan Kenobi, me golpeó. Kenobi estaba poseído por la ira, y en su ira me cortó a la mitad, ¡cortó mis piernas!

Se que es una imagen espantosa, joven amigo, y me disculpo si eres aprensivo. Pero es mejor que entiendas ahora de lo que son capaces los Jedi. Probablemente te han mentido toda tu vida sobre su naturaleza, su bondad, pero la verdad es que... No, todavía no. Me estoy adelantando. Regresaremos a la verdadera naturaleza de los Jedi pronto. Todo lo que necesitas saber es que viví. Prefiero decir que sobreviví porque no era una gran vida. Sobreviví en la oscuridad, perdido entre la locura, desechado y olvidado... hasta que mi hermano me encontró y me encaminó en mi camino a la venganza.

No recuerdo como llegué al planeta de chatarra Lotho Minor. Debo asumir que después de la Batalla de Naboo mi cuerpo fue arrojado ahí como tanta de la basura. A través de voluntad pura y guiado por mi odio hacia Obi-Wan Kenobi, sobreviví en las oscuras profundidades del planeta. Me construí un cuerpo inferior que se parecía al abdomen y las piernas de una araña, a partir de piezas desechadas de metal. Se adecuaba a mis circunstancias. Poco a poco, me arrastraba, pequeño y roto, siempre esperando. Hasta que llegó el día menos esperado.

Había alguien más en mi cueva. Un hombre, como lo fui antes. Con marcas como las mías y cuernos, portando un sable de luz. Al principio pensé que era una visión, un síntoma de mi locura, pero entonces me llamó hermano.

¿Que podía significar? ¿Un... hermano? ¿Que había venido, a salvarme? Debes entender que mi mente estaba maltratada. Había vivido solo en la oscuridad por tantos años y años, que no podía recordar, perdido entre mi dolor y mi pesar, pensando sólo en lo que me habían quitado. ¿Y ahora había sido encontrado? ¿Me habían dado otra oportunidad de vida? Me apena decir que al principio no lo comprendía. Luché contra él. Lo traté de matar. Pero era tan fuerte que me contuvo. Dijo que su nombre era Savage Opress, pero no significaba nada para mi. No podía recordar ni mi propio nombre.

Solo un nombre podía recordar entre mis murmullos y mis desvaríos y mis gritos, y se lo dije.

Kenobi, Kenobi, Kenobi.

Savage Opress no reconocía el nombre del Jedi, pero supo que necesitaba ayuda. Así que me atrajo a su nave y me llevó de regreso a nuestro planeta natal, Dathomir. Una vez más, no recuerdo mucho del viaje. Mi mente, tan rota. Tan perdida...

Pero recuerdo lo que sucedió después.

La Madre Talzin era una bruja, la más poderosa de las Hermanas de la Noche. Poseía una gran magia y todos los habitantes de Dathomir la respetaban como su líder. Estaba ahí para recibir la nave y llevarme a su altar. Ahí, me ordenó dormir. Me tendí sobre la fría piedra y la dejé trabajar.

Primero vino el humo verde. Me rodeó, entrando por mis ojos, mis oídos y mi boca, llenando mis sentidos. Al mismo tiempo, expulsó la oscuridad que había infestado mi cerebro, vapores malsanos negros con el dolor y la confusión. Y lentamente, mientras usaba su magia en mi, mi mente comenzó a regresar. Primero mi nombre. Luego el nombre de mi hermano. Luego mi planeta, y mi pasado como Lord Sith, y todos los detalles de mi vida regresaron de pronto. Especialmente Kenobi.

Mi mente había sido restaurada, pero estaba aún atado a mi cuerpo arácnido. Ahora entiendo lo grotesco, pero me había servido bien en Lotho Minor. Sin embargo, Madre Talzin sabía que no serviría. Lo arrancó de mi carne y me construyó unas poderosas piernas mecánicas de entre los restos de droides, con brazaletes blindados para mis brazos, y un collar chapado para mi cuello. Era agónico y grité, pero ya había sufrido antes, sabía lo que era el sufrimiento como tú nunca sabrás, mi joven amigo, y lo aguanté.

Y al final. Estaba entero.

"Hermano," dijo Savage, y esta vez pude contestarle.

Me senté, tomando su quijada. Jalé su cara hacia la mía para encarar sus ojos. Los mismos ojos dorados que yo. Los ojos del hombre que me había salvado.

"Hermano," gruñí.

Escrito por Rebecca Roanhorse
Traducido por Mario A. Escamilla
Original de: Read the exclusive first excerpt of 'Star Wars: The Clone Wars: Stories of Light and Dark'



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