lunes, 10 de junio de 2019

Alphabet Squadron: Tercer Extracto

Diseñada como una novela con un crossover dinámico con la miniserie de cómics Star Wars: TIE Fighter de Marvel, Alphabet Squadron detalla las audaces aventuras de cinco pilotos de la Nueva República cuando se enfrentan a la notoria Shadow Wing del Imperio.

En el siguiente extracto, Rebeldes e Imperiales están atascados sin poder moverse por varias horas, y combaten el aburrimiento dentro de sus cazas platicando en las frecuencias encriptadas... hasta que alguien se aburre.



Después de tres horas, sin noticias del Dare y sin movimientos por parte del crucero Imperial, Wyl ajustó la frecuencia en su comunicador. Sata Neek estaba presumiendo sus conquistas románticas otra vez, pero Wyl ya lo había escuchado todo antes. No cortó la transmisión de Sata Neek, solamente comenzó una nueva transmisión sin encriptar hacia todo el sistema sin nombre donde estaban a la deriva. "¿Hola?"

Miró hacia afuera viendo la oscuridad y la niebla. No podía ver el crucero Imperial, aunque cada destello de polvo le parecía un distante TIE fighter.


"Mi nombre es Wyl. No me nieguen que la espera los está matando también."

Sata Neek dejó de hablar. Todo el escuadrón Riot dejó de hablar. Lo estaban escuchando sin interrumpirlo o sin activar sus módulos de interferencia.

"Hemos pasado la última hora intercambiando historias," dijo Wyl, "pero ya nos conocemos bien y no nos caería mal escuchar una voz nueva, o dos."

Cerró fuertemente sus ojos, tratando de imaginar a los pilotos de TIE en sus trajes de vuelo, mirando sus propios escáneres y sus medidores de oxígeno, escuchando su voz.

"Se perdieron las canciones. Juro que no tengo ninguna intención aquí... todos sabemos que continuaremos peleando. Pero a menos que su nave ya pueda moverse, ¿que hay de malo en platicar?"

"Eres un idiota, Wyl Lark." Era la voz de Chass, seguida por la risa de Skitcher, todo ello en el canal abierto.

Tal vez, pensó. Pero al menos lo intenté.

Pasó otra hora antes de que una voz suave y grave acompañada de estática dijera, "¿Wyl Lark?"

Wyl silenció el canal donde Chass y Sata Neek coqueteaban y se sentó más derecho en su arnés, "Sigo aquí," dijo.

"¿A-wing o B-wing?" preguntó la voz.

"A-wing."

"¿Marcas de identificación?"

"Choqué con uno de ustedes hace unos días, mi cabina se raspó, casi se rompe," dijo Wyl. Estaba temblando, pero no podía dejar de sonreír. "Casi perdí un cañón en el mismo combate."

"Lo vi," dijo la voz. "También me queda un solo cañón."

Blink, pensó Wyl. Estaba hablando con Blink. No pudo contener la risa. "Es bueno conocerte."

"¿Aún en estas circunstancias?"

"Especialmente en estas circunstancias."

Wyl nunca había hablado con un piloto de TIE antes. Casi nunca había hablado con tropas Imperiales, no habían merodeado Polyneus como el resto de los planetas de sus amigos, y el Escuadrón Riot no había tenido muchas oportunidades de fraternizar con sus enemigos.

Así que muchos de sus amigos estaban muertos por culpa de Blink o de los amigos de Blink.

"Así que," dijo Blink. "¿Has oído de los mitos sobre el Cúmulo de Oridol?"

"No," dijo Wyl. "Cuéntame todo." Checó su escáner y puso el canal de Riot en volumen bajo.

Blink hablaba lento, dando forma a sus palabras con la confianza de un artesano. "La gente de los Tangrada-Nii, esa es una cultura, no una especie, decía que Oridol era la cara de uno de sus dioses, en los tiempos en que los dioses eran algo que temer. Antes de que aprendiéramos a destruir planetas por nuestra cuenta."

Wyl no podía saber la especie (humana, asumió) o el genero del piloto. No podía imaginar la cara detrás de la máscara Imperial.

"Estaban equivocados, por supuesto," continuó Blink. "pero sus descendientes, llamados los Tagra-Tel, mandaron cientos de naves al Cúmulo durante siglos. Aún le rinden culto a su manera. En estos largos trayectos, experimentaban extrañas alucinaciones, la luz de los soles de Oridol, dispersada y refractada por el polvo cósmico, se metía a las naves y entraba a los nervios ópticos de los viajeros. A sus ojos y sus cerebros."

"A veces los Tagra-Tel imaginaban que su dios Oridol les hablaba. A veces escuchaban las voces de aquellos que habían muerto, o pensaban que el polvo los engulliría. Pero la mayor parte de las veces, soñaban con sus corazones palpitando sangre y con flores creciendo de ramas de árboles."

"Así es como los Tagra-Tel concluyeron que el Cúmulo de Oridol estaba vivo. No era un dios, sino una enorme cosa orgánica de polvo y gas y energía, con un cerebro hecho de luces y con brazos de cristal. Ellos dirían que tu y yo estamos dentro de una forma de vida, y que nuestras batallas no tienen importancia frente a su enorme antigüedad."

Wyl no escuchaba alegría en la voz de Blink. No es de extrañarse.

"Es un bello mito," dijo Wyl.

"Vas a pudrirte aquí, Wyl Lark."

Wyl contuvo la respiración. Blink siguió hablando. "El dios Oridol juzga a todos los que entran, y tu y tus camaradas han sido examinados. No serán más que comida en sus intestinos, y si te molesta pensar que tus enemigos no quieren platicar, puedes estar seguro que esta es la voz del Cúmulo diciendo..."

El comunicador se llenó de estática. Wyl manoteó sus controles hasta que el sonido se apagó.

"Ráfaga de interferencia de diez segundos. Me imaginé que sería mejor que te cortara la señal," ijo Rununja. "No hay nadie allá afuera con quien valga la pena platicar."

Wyl se sorprendió estando de acuerdo. "Gracias," dijo.

"¿Estás bien?" preguntó Rununja.

"Estoy bien. Realmente lo estoy."

Blink no volvió a hablar, pero poco después, el enemigo comenzó a transmitir una serie de marchas Imperiales y discursos propagandísticos. Wyl no volvió a encender el canal abierto.



Escrito por Alexander Freed
Traducido por Mario A. Escamilla
Original de REBEL PILOTS HUNT THE SHADOW WING IN STAR WARS: ALPHABET SQUADRON - EXCLUSIVE EXCERPT




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